Con la informática moderna y las redes, nos ha tocado ponerles nombre y apellido a nuestros ordenadores.
Con mayor o menor fortuna en cuanto a resultados, lo hacemos.
¿Pero como nos comportamos a la hora del bautizo?, y no me refiero a tirarle los raviolis a la pesada de la tía Enriqueta.
Pues hay varias tendencias que a continuación os detallo.
Simplista.
Es la opción del que no quiere complicarse la vida o es así de sencillo el señorito .
Suelen ponerles nombres de tipo numérico; “1”, “2”, “3”, etc. O si son mas trabajadores lo escriben literalmente; “Siete”, “veinticuatro” o “Cincuentasietemildoce”.
¡Coña!, ¿alguien conoce una empresa que tenga un red de 57.012 maquinas en un mismo sitio?.
Si son todos Mac ya me gustaría verlo, si.
Redundante.
Van y les ponen algo asi como “Ordenador”, “Computadora”, “PC”, “Mac”, “Macintosh”, “Apple”, etc.
Cuando es evidente que son computadoras, Pcs, Mac, Macintosh o Apples.
En todo caso les añaden algún numerito si se da el caso de que halla mas de un Mac en la red.
Suele ser cosa del “informático” al mando… ¡vendidos a Microchof!.
Geográfica.
La idea es similar a la anterior pero puesta en practica por un técnico algo mas serio que les da nombres relacionados con los lugares en donde se encuentran las maquinas.
“Administración”, “Diseño”, “Contabilidad”, “Maquetación”, etc.
Si se tercia se les añaden numeritos, porque casi siempre hay mas de un ordenador en cada departamento, algo así como “Dirección 6”, por ejemplo.
El colmo del aburrimiento a la hora de navegar por la red.
Geográfica racista.
Variante del caso anterior en el que el “genio” decide marcar diferencias claramente, y le añade al nombre el epíteto denigrante “Mac”,— o al menos eso considera él, claro esta — cuando el ordenador en la red lo sea.
Suele hacerlo para no confundirse y en un momento de debilidad atender los problemas del usuario Mackero, de este modo siempre puede decir eso de; (…) “¡Ah, no!, yo es que de Apple no entiendo, es que son incompatibles, ¿sabes?” (…).
La cosa es evidente; “MacDiseño 3”, por ejemplo.
Geroglífico.
En un paroxismo de … ¿que?, ¿vacile?, ¿sapiencia?. El informático hace un alarde poniendo nombres cabalísticos que solo él entiende, al estilo “NPC844/200-Adm”.
Lo malo es que luego te explica con aire de suficiencia que así ÉL sabe que es el Mac número 8, que es un Apple 4400 a 200 Mhz y pertenece a administración.
Tu le mandas a cagar a la vía, claro.
¿Alguna vez os habéis fijado en que estos informáticos siempre dicen APPLE?, así, como guardando las distancias, ¿creeran que no sabemos que los Mac los fabrica Apple?.
Humanización.
A veces, al técnico le parece conveniente darle un toque mas humano a la red y opta por ponerle los nombres de los usuarios habituales de las maquinas, el resultado parece el listín de teléfonos. Algo así como “García”, “Gutiérrez” o “Povedilla”.
los problemas empiezan cuando hay mas de un Povedilla, en cuyo caso o le pone un numero o le añade el nombre propio o la inicial.
Así nos encontramos con “Jaime Povedilla 4”.
Da un poco de grima a lo “un mundo feliz”.
Seudónimo.
Sucede cuando no hay un encargado de poner orden en la red o bien prefiere tener un buen rollito y deja a los usuarios que pongan el nombre que prefieran.
La gente se busca nombres por libre, seudónimos al estilo de internet o simples bromas.
“Erik”, “Kurkovaid”, “Rositadepitimini”, no os riáis que se han visto bastante más chorra.
A partir de aquí todo es degradación humana.
Fetichista.
Si uno es dado a los mitos, siempre puede rendir un cierto homenaje a su ídolo de turno, la cosa puede ir desde el más o menos digno “Elvis”, “Gilda”, “Tolstoy” o “Einstein”.
Hasta el patetismo absoluto de un “EnriqueIglesias”, “Chenoa” o “Aznar4Presiden”.
Sin comentarios.
Adolescente.
Variante de la anterior, completamente igual, salvo por el detalle de que los nombres son mas parecidos a los seudónimos de los chat de juegos.
“Termineitor”, “Bart”, “Depredator”, “Killerbarby”, “Descerebreitor”, “Pollinator” y así todos.
¿Nunca habéis pensado eso de ¡madura, tío!?.
Simpatiquillo.
Variante adulta de la anterior tontería, y como suele ocurrir en la vida real, al pasar del tiempo uno se arrepiente de las chorradas de su pasado.
Por lo general, lo simpático hoy, suele ser humillante mañana, y si no lo creen así es porque sus madres nunca han sacado aquel álbum de fotos suyas, de cuando eran bebes de culo al aire, en mitad de una reunión de amigos, al grito de; “¡Mirad que mono era de bebe…!”.
Suelen ser del tipo “Morcillón”, “Mortadelo”, “WCDRoom” y así todo.
¡Grave error!.
Bromista.
A veces hay un hakker listillo que en un arrebato de buen rollito se dedica a cambiar los nombre de las maquinas de los compañeros.
Si te encuentras un día con que tu maquina se llama “Capulloculero”, ya sabes de que va.
Estos casos se consideran de homicidio justificado, que lo sepáis
Hakker.
Variante cabrona del anterior. Puede ser el borde de la oficina o el mismo técnico si nadie mas tiene acceso a los nombres de las maquinas y este esta “quemado”.
Pone nombres mas o menos ofensivos, apodos o puros insultos, cuando hay Mac en la red, suele ocurrir que el usuario descubre fácilmente al borde de turno y suele acabar en capado público o en despido fulminante.
Los síntomas son algo así como “Carabola”, “Calvo”, “Putero” o “Cerdo explotador”.
Especifico.
Aprovechando que no suele haber muchos ordenadores de mismo modelo en una oficina, hay quien usan una variante del tipo redundante, poniéndoles de nombre el modelo de ordenador al que pertenecen; “LC”, “7500”, “G3”, “Imac” “MacProa… “PC”.
LA cosa se complica cuando hay varios ordenadores iguales: ¿ “7500Maquetación”?, ¿”IMac 7”?, ¿”G3 Garcia”?, ¿“LC Morcillita”?, ¿”G4 Descerebreitor”?, ¿PowerBook Cerdo Explotador?, no, este último no, que es muy largo.
Vamos, que se complica la cosa.
Secta.
O así nos denominan a los MacKeros los Peceros, o mas bien los Microchoferos o Ruindicos.
A medio camino de la adoración por nuestras maquinas y en la misma linea del que con el Mercedes recién comprado, adquiere un llamativo llavero con la estrella alemana, no valla a ser que a alguien se le escape que tenemos un “maquinón”.
Solemos ponerles nombres relacionados con el Mac, y como en toda secta hay grados de radicalidad.
Secta leve.
Al extremo opuesto del técnico microchofero, pero haciendo lo mismo; le ponemos cualquier nombre pero con la partícula Mac por medio, o algo similar.
“MacGarcia”, “DiseñoMac” o “Apple 6”.
¿Porque no reconocerlo?; ¡Penoso!.
Secta seria.
Bautizamos al Mac con nombres referentes al mundillo pero mas bien serios, del tipo “Cupertino”, “Job”, “Lisa”, etc.
Si coincide que el Mackero en cuestión es un erudito, buscara nombres mas difíciles, como el apellido de la prima del que le servia la pizza a wozniack en los tiempos del Apple I.
¿Que no hay gente así?. ¡vale!, los que valláis a la próxima calcotada me lo contáis.
Así de piraos estamos.
Secta severa.
Ahí ya no hay salvación posible. En el colmo de ser retorcido usamos nombres con rebuscados juegos de palabras con la partícula Mac, que van de lo simpático a la profunda lesión cerebral.
“MacKito”, MacNamara”, “MacMorra”, “MacNiaco”, “MacGuruyu”… E incluso “EsternocleidoMACtoideo”.
¡Dios Mío, necesito ayuda especializada!.
Secta si, pero sensatos.
Perdidos ya para la humanidad, pero en un momento de lucidez, optamos por añadir datos identificativos al nombrecito, más que nada para evitar los esfuerzos mentales que supone recordar que puñetera maquina es MacKabro.
“MacKabroMBP A”.
Y así nos luce el pelo.
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