No hace nada de la decepcionante queinote, en la cual pareció que el futuro de la manzana pasaba únicamente por la venta de contenidos por la red.
Ahora, sin apenas ruido y casi a salto de mata se remoza la gama domestica de Apple, no voy a entrar mucho en ello porque la política makera siempre ha dictado que había que dejar que los productos nuevos cuajaran antes de ir a comprarlos.
Pero si quiero hacer un par de comentarios suscitados por la primera impresión y a la espera de crearme un criterio más consolidado.
Lo que me ha llamado la atención ha sido los Imac, sobre todo el veintisiete, que sin duda es espectacular.
Una pantalla de dos mil quinientos por mil quinientos pixeles — sí, ya se, redondeo —, es mucha pantalla sin duda, casi un Displey treinta, pero por menos precio y con un mac incorporado, como alguien ha dicho, puesto que es capaz de funcionar como pantalla externa de otro Mac — o eso he leído, no se si será cierto —. Pero es una apreciación muy equivocada, dudo que la calidad sea la misma, además, pese a la posibilidad más que atractiva de soportar una segunda pantalla en escritorio ampliado y no solo en espejo como en los anteriores Imac, es muy interesante.
Pero habrá que esperar a ver si este Imac sigue también con la tradición de graves problemas de vídeo y con las Nvidia que sus antecesores han instaurado.
Item más, sigue con la puñetera pantalla brillante que tanto le gusta a Jobs, solo a Jobs, y nada más que a Jobs.
Cosas de CEO megalomaniaco que no escucha a nadie.
Otras cosas que no me terminan de convencer es que el Mini conector de vídeo también sirve como entrada de vídeo, lo que por un lado es una posibilidad para la edición, pero que por otro nos pondrá ente la tesitura de elegir tener escritorio ampliado o entrada de vídeo porque todo no puede ser y dudo que este mini conector aguante mucho trote de cambio de clavija. Por otro lado, ¿para que una entrada de vídeo así a costa de renunciar a al edición con doble pantalla?
También desaparecen los FW 400, que a mi personalmente me obligaría a usar adaptadores para conectarlo a mi red de ordenadores por FW, muchísimo más rápido que el ethernet.
Pero eso sí, cuatro USB. ¿Serán suficientes? Lo dudo.
Bueno, pero todo esto aun esta por comprobar, lo que me ha llamado la atención es otra cosa; la ranura para tarjetas SD.
Bueno, a mi no me serviría de nada, ya que uso memori estic y no voy a cambiar de cámara por comprar un Imac. Lo mismo le pasara a los que usen las Flash u otros soportes de tarjeta, que hay varios en el mercado y todos muy extendidos, aunque las SD son las más baratas.
Quizás sea cierto que Apple pretende entregar sus nuevos SO en tarjeta de memoria y no en disco — se dijo que en pendrive pero esta solución es mucho más económica —, pero por lo demás.
Así que es un extra un tanto inútil que no nos ahorra el lector de tarjetas USB ocupando sitio.
¿Inútil? Quizás no tanto.
Vamos a ver, la autentica revolución de la informática de sobremesa vino de la mano del humilde disquete floppy, con sus medio o uno y pico megabite.
Fue revolucionario porque permitía el traslado de datos, de forma fácil, rápida y universal. Cabían en el bolsillo y eran muy baratos, sobre todo porque se podían reutilizar hasta el infinito… o casi.
Pero el aumento de potencia, el crecimiento de los archivos con una voracidad de espacio irrefrenable acabo por relegarlos a archivos de texto y poco más. —Que no han desaparecido aun y pienso que pasara como con el vinilo, que son duraceles —.
Pero no hay, aun hoy, nada similar adaptado a los tamaños de archivo actuales.
Sí, ya lo se, están los cede, los deuvede o los blurai, pero todos ellos son bastante más engorrosos de usar, y pese a su precio — en realidad no son tan baratos como lo eran los floppys — son una enorme fuente de desperdicios anti ecológicos porque solo sirven una vez, ni siquiera los erredobleuve son fiables más allá de un par de usos.
Grabarlos es lento y pesado.
Ha habido sistemas que han querido sustituir el disquete con ventaja, como los Zip, los sicuest, los magneto ópticos, etc, pero no dejaban de ser mucho más caros y necesitaban unidades especificas que solían ser un coste añadido porque su popularización jamás fue total. Yo he tenido que ir con mi unidad MO bajo el brazo a la imprentas.
Hoy son populares los pendrives, que si bien son universales, no son demasiado baratos y pese al original mercado de envolturas, son un sistema muy limitado, sobre todo en capacidades medianas o grandes.
Creo que todo lo anterior, menos el cede que sigue siendo el soporte de música universal, por mucho lector emepetres que se quiera vender y el deuvede, como soporte de vídeo, — el blurai ni cuaja ni cuajara por mucho que se empeñe la gigante sony — todos los demás son modas de un día que no duraran.
Pero a lo que si le veo futuro es a la tarjetas de memoria, son cada día más baratas, son en extremo cómodas de usar ya que son unidades que se montan, escriben y borran sin problemas ni aplicaciones externas y su capacidad es cada día mayor por menos precio.
Tienen una gran ventaja sobre los pendrive, que son lo mismo pero sin el circuito y el conector USB, es más sencillo y por más barato por gigabite.
En los últimos años he visto como el precio del gigabite caía hasta los ocho o nueve euros o menos, que si bien es mucho más que el coste de un disco óptico, permiten ser usados de forma indefinida.
Y ademas es una tecnología que crece sin parar, en el mercado se encuentran tarjetas con 64 o 128 gigabites con cierta facilidad y se habla de llegar al terabite próximamente.
Hoy podemos instalar discos sólidos ssd en nuestro Mac, que viene a ser lo mismo, pero con un coste que justifica poco la decisión, salvo en condiciones muy concretas.
Además, estamos a punto de que sea más barato un lector con una tarjeta de 128 gigabites que un disco mecánico externo y el rendimiento es similar o mejor.
Que pasaría si empezamos a tener tarjetas de memoria con, digamos dos gigabites por un euro, que pasaría si pudiéramos elegir entre un paquete de diez deuvedes de un solo uso por diez euros o un paquete de diez tarjetas de cuatro gigabites por treinta. ¿Que pasaría?
Aun es futurología, pero es muy cierto que apple ha tenido vista de futuro en sus maquinas, — aunque ahora estén un poco miopes —, siempre han adoptado tecnologías de futuro y en algunos casos de mucho futuro.
No se si adoptar la ranura SD es la política más acertada, pero si a mi me hubieran preguntado, sin duda hubiera dicho que prefería esto a un blurai.
A igualdad de precio prefiero tarjetas sd, ¿ustedes no?
Soy de los que piensan que estas tarjetas serán los disquetes del futuro a poco que la industria los abarate, — cosa que están haciendo — que de capacidad ya vamos bien servidos y las empiecen adoptar en los equipos de sobremesa para algo más que como un complemento de las cámaras.
Aunque ya he visto mucho taigüangüares con lectores de serie, así que solo es cuestión de que la gente se de cuenta que las tarjetas de memoria sirven para algo más que para las fotos y ya esta creada la demanda.
Creo que es una buena idea por parte de Apple incluir el lector, aunque me temo que tanto esto como el que la pantalla sea panorámica va más en la línea de convertir el Imac en un autentico media center total, y no como el Mac Mini que se conectaba a la tele, más parece que se pretende que sea un centro total, solo hay que esperar a ver si el próximo Imac trae sintonizador de serie como el antigüo Macintosh TV o algunos Performa o no.
Bueno, a ver que tal sale la cosa de aquí a unos años lo veremos.
Jorge Díaz