Estamos en construcción, disculpe usted las molestias... o no.

 

¿De que va VadeMACum?

Allá por mil novecientos ochenta y cinco conocí un primer Mac, un Plus creo recordar.

Yo trabajaba en un periódico local muy humilde, que, locos ellos, pensaron en comprar un ordenador, — hasta ese momento yo lo montaba a mano a base de artículos escritos en una Olivetti eléctrica —, y el candidato fue un Mac, pero dado su precio acabamos maquetando con Ventura Publisher en un Inves turbo 8 Mhz.

Hasta el ochenta y nueve no volví a tocar un Mac y mi primera máquina propia fue un LC II en el noventa y dos.

Desde entonces, como cualquier otra obsesión, lo leí, escuche, pregunte y aprendí todo o casi todo lo que pude sobre aquellos bichos grises, creados pensando en quién los utilizaría y no en quién los vendería.

Hoy, aquella entrañable manzana de colores ha cambiado, y con el arco iris también se ha descolorido el ínteres por el usuario. Apple crea máquinas maravillosas, sí, pero ajenas, más cercanas a los “victim tech” y los ingenieros que al currito y el artista.

Y todo el mundo parece muy contento de como se hacen las cosas en Cupertino.

¿Donde esta la crítica? antes tan comun, pues no lo se, pero hasta que Apple me pague como evangelista, yo diré aquí lo que pienso, y probablemente escueza más de un Makero por poco pertinente, pero creo que la crítica es saludable y solo molestan las verdades incómodas.

Así que desde mi larga experiencia de usuario seré impertinente.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Vocavulario MacLefico (Opus 4)


31- MacKrocosmos

Opuesto a MicKrocosmos.


32- Mickrocosmos.

1. Opuesto a MacKrocosmos.

2. MacKrocosmos con falta de ortografía, ¡a ver si te fijas al escribir, leñe!


33- MacKrocefalo

1. Cabezón: Mac Plus, 128, 512, Classic, Classic color, SE 30. etc.

2. Si, eso que estas pensado. 

3. No, no lo voy a decir.


34- MacKrobiotico

1. Sano y natural, que come equilibradamente y cuida su dieta.

2. Aburrido.

3. ¡Con lo saludable que es un buen chuletón de buey de kilo y medio, regado con Sangre de Toro!


35- MacChorra

1. Mackera hombruna y poco femenina.

2. Titola muy Mackera.

3. Mackero dado a decir o hacer tonterías y, claro esta, chorradas.

4. Yo, si, otra vez yo, siempre yo.


36- MacChota.

1. En mi pueblo, amoto de pequeña cilindrada, perteneciente a un mackero.

2. Lo que en mi pueblo dicen cuando le roban la amoto; “¡Macchota, macchota, que ma la roban!”

3. Sí. también es un chiste muy malo, lo se.


37- MacChuta

1. O MacChutar. Cabrearse con el Mac hasta el punto de darle una patada, actitud muy poco recomendable, a todas luces condenable.

2. Dícese de aquellos que usan el Mac para vicios estupefacíenticos, cosa rara, porque el Mac ya de por si alucina que te cagas.

3. Por muy fanático mackero que se sea, inyectarse en vena un Mac me parece un poco excesivo.


38- MacChuca

1. MacChacar.

2. Masticar el cable del ratón ante repetidos intentos fallidos de acceder a internet por los excelente servicios de Timofónica o similares. Si el ratón es inalámbrico se mastica el borde de la mesa


39- MacZizo

Yo.


40- MacTetilla

1. Atributo mamario de pequeño tamaño... ¿o que te creías?

2. Queso típico de Galicia, usado como tapa acompañado de una estrella, mientras se trabaja con el Mac.

Los Apple son más o menos buenos…

Me ha sorprendido… bueno, lo triste es que no me ha sorprendido nada de nada. Una noticia en la cual los portátiles de Apple se han clasificado en un puesto intermedio en fiabilidad con respecto a otros portátiles.


Bueno, — repito —, los que llevamos en el Mac desde los ochenta hemos visto centenares de comparativas sobre lo buenos o malos que son los Mac con respecto a los PC.


Durante años, los makero nos sonreíamos y pasábamos página sin pudor, era del todo evidente que tales estudios eran, cuando menos, interesados.

Lo más molesto del asunto era que siempre aparecía el tocapelotas de turno a comentarnos las gran noticia y nos obligaba a perder cinco o diez minutos demostrándole que era una noticia interesada y falseada.


Pero ahora… 


Tengo en activo un Ibook concha, un pismo, un G4 y un MBP.


Y… la triste verdad es que rendimientos a parte, el Ibook y el pismo son bastante más fiables con casi diez años en encima de sus circuitos que el MBP y el G4 queda en un puesto intermedio.


La triste verdad es que el MBP tiene a sus tres añitos bastantes más achaques que el pismo, y resulta más estable el G4.


Cuando salía uno de estos estudios en el dos mil, nos reíamos, “otro burdo intento pecero”, pero es que ahora es mejor quedarnos calladitos y mirar para otro lado.

La loca carrera minimalista y pijodiseñera de Jobs ha creado máquinas bellas, esbeltas y, porqué no, potentes. Sí.

Pero se ha dejado por el camino la fiabilidad y la pujanza tecnológica de la que presumíamos los makeros.

Sí, el Mac se vende más, pero no mejor.

Sí, el Mac es más popular al soportar ruindos, pero es que ya no hay tanta diferencia con él.

Sí, el Mac es más barato, pero a costa de no ser tan bueno.


Lo triste es que tanto sacrificio para que Apple sea muy rentable se ha dejado por el camino la identidad y las cualidades que hizo a Apple una marca mundial nacida de la nada.


Llevo tiempo denunciando que Apple ha pasado de ser el mejor ordenador personal, con el mejor Sistema Operativo, a ser solo de lo mejor.


Quizás el futuro soñado por Jobs este en la venta de politonos, en los contenidos ociosos por la red y en los gachet pijotecnológicos, sacrificando el “computer” del nombre de Apple.


Pero sinceramente, ¿hay alguien que crea que pasar de ser el mejor fabricante de ordenadores del mundo a ser uno de los mejores es saludable a largo plazo?


En fin, si hoy me viene un tocapelotas a comentarme al noticia, lo único bueno será que no perderé el tiempo, le daré la razón y punto.

Pero eso me dejara un gusto amargo en la boca.

Gracias otra vez, señor Jobs.



Jorge Díaz

lunes, 9 de noviembre de 2009

Vocavulario MacLefico.


21- MacChacon

Pesado, Gillermito Puertas. Estivito Jobs — por desgracia —.


22- MacKuco

Mac muy mono y pinturero.


23- MacKuca

MacKuco pero en sudamérica.


24- MacKrudo

1. Mac muy frío e invernal.

2. Mac inmaduro y por hacer.

3. Mac con muy mal rollo.


25- MacAhogo

Pos eso; ¡que no respiro!


26- MacKroporofila

1. Capelo de las Macfanerógamas.

2. ¿Queslocualomandeustedque?


27- MacFanerógamas

¡Ehhhh…!, Si, esto… y, bueno… ¿quien no lo sabe?


28- MacKao.

1. Efecto de perder el conocimiento en medio de un cruento enfrentamiento del tipo corrupción del PP.

2. Posesión portuguesa en la costa meridional de china… siempre y cuando usen Mac.


29- MacKaense

1. Mackero de MacKao.

2. Perteneciente o relativo a esta posesión portuguesa en la costa meridional de china… siempre y cuando usen Mac.

3. Lo que suele decir el criado negro en los safaris de escoceses: “¡Buana!, ¡Mac Kaense a suelo!

4. Si, lo se, es un chiste muy malo.


30- MacKromolecular

Dícese del mackero o mackera que posee una mole cular enorme y poderosa como la mole cular de una osa u oso.

Es triste el final de una época.

Aquellos que me amaron lo sabrán, el resto no lo necesitan, pero el caso es que soy poco sospechosos de ser un topo del señor oscuro entre los makeros.

El primer cabezón que vi fue allá por el ochenta y cinco, el primero que use fue en el noventa y el primero que compre a finales del noventa y uno.


¿Cuanto es eso?, ¿dieciocho años?, ¿veinte?


En ese tiempo he bregado con tres o cuatro docenas de Mac y en mi colección, al día de hoy, hay veinte Mac, desde un Plus a un MBP. De los cuales solo dos no funcionan en absoluto, por ejemplo el iMac blanco que me llego semi desgüazado tras un incendio. Y al menos cinco trabajan de manera más o menos habitual, como el Power Book G4 de 17” que uso para escribir estos artículos.


Hay quien dice que se un poco de estas máquinas.


Gracias a mi carácter obsesivo me he leído todo lo leíble sobre los Mac… hasta cierto punto, que hay cosas que no merecen ser leídas.


He sido un fiel seguidor y un incansable evangelista, pero… ya no, ahora soy más bien crítico.

Sin duda, el punto de inflexión fue la decepción cuando volvió Jobs.

Vale, mi mono Amelio dejó la cosa muy malita, peroooooo… no tanto. Los iMac que salvaron Apple se desarrollaron y diseñaron con el mono, Jobs solo dio luz verde a una línea de productos que ya estaba lista para ser puesta en producción.


Así que su mérito fue ser valiente y apostar por un producto demasiado extraño para esa época.

Muchos mitómanos — es un carácter débil que necesita un ejemplo a seguir por propia inseguridad —, han adorado a “trabajillos” porque salvo Apple con el imac, y no es cierto del todo.

Todo el mundo tiene la idea errónea de que un ordenador se diseña y lanza al mercado de un año para otro y no es así.

El proceso industrial pasa por muchas fases, algunas bastante largas.


Vamos a ver.


En un laboratorio de una universidad o una gran empresa tecnológica, un señor muy sabio, tras años de estudio y experiencia, va y tiene una idea, empieza a esbozarla y cuando la tiene más o menos clara, — cosa que puede llevar de algunos días a varios años — tiene que ir al que le financia para convencerle de que la idea es buena y merece la pena seguir financiando su desarrollo.

Esto puede ser muy difícil, hay muchas ideas que apenas alcanzan la fase de desarrollo teórico porque generalmente, los que financian los estudios no suelen tener una visión muy amplia de los procesos científicos.

Su pregunta suele ser “¿Cuantos dólares me va a reportar su fabricación?”

Pero bueno, supongamos que consigue convencer al financiero y se pone a desarrollar la idea. Tras un tiempo, a veces varios años, las más de las veces para ser exactos. Llegan los primeros prototipos de la idea y alcanzan la fase de pruebas, algunas fotos se filtran desde las revistas científicas, son esas noticias sobre nuevas tecnologías, que generalmente nos parecen curiosas y a los víctimas tecnológicos hacen babear.


Cuando el invento se hace más o menos viable. Generalmente solo una parte de la idea origina, la probablemente rentable. Es aprovechado por una empresa tecnológica que incluye ese invento en alguno de sus productos.

Supongamos que el invento es una tecnología para reducir el tamaño de los circuitos integrados de los procesadores, algo que en la práctica significa mas cálculo en menos tiempo.

Bueno, algún tiempo después, el fabricante pone a disposición de la demás industria sus prototipos de nuevos chip para que los prueben y piensen en incluirlos en sus nuevos productos.


El chip de pruebas llega al departamento de I + D de un fabricante, para el caso digamos de ordenadores, y con sus características empiezan a probar sus prestaciones en circuitos de prueba.

Con los resultados se presentan ante los responsables de desarrollo de productos, a los que explican para que puede servir el nuevo chip y de ahí sale un plan para desarrollar lo que será un nuevo componente de la marca.


Quizás una nueva placa lógica.


Que antes de ser desarrollada de forma definitiva pasara por varias fases de diseño ya que en función de sus prestaciones, los diseñadores irán completando otros elementos como la carcasa, los puertos, etc.

Además, el desarrollo de una placa lógica es un proceso muy caro, por eso, generalmente, la nueva placa equipa, con ligeras variaciones, toda una familia de productos durante varios años.

¿Que ocurriría si se colara un grave defecto en un componente básico?

Pues… por ejemplo podría poner en riesgo toda una familia de productos y hasta la misma compañía.

Por eso, a veces, fallos garrafales son disfrazados de pequeños problemas, como por ejemplo los graves fallos que los chip de Nvidia están produciendo en varias líneas de producto de Apple.

Problema muy gordo porque cambiar las placas lógicas para solucionar un fallo así es largo y muy costoso.


Pero a lo que vamos.


Cuando el producto esta más o menos listo se fabrican unas cuantas unidades casi artesanales, unos cientos, generalmente aprovechando piezas de equipos anteriores, primero para reducir costos, pero sobre todo para camuflar el desarrollo ante miradas interesadas.

Estos prototipos son puestos a prueba por expertos y un exclusivo grupo de betatester.


Por otro lado, en el departamento de logística empiezan a trabajar en reunir los componentes y firmar los contratos con los proveedores para preparar la producción de las piezas que en ese momento aún no son más que una lista de especificaciones.


Lo ingenieros de producción comienzan a diseñar las líneas de montaje, preparar las maquinarias, diseñar los protocolos de producción ya que los nuevos productos requiere reestructurar las fabricas.


Por último, lo expertos en vender, los mercadotécnicos, comienzan a preparar, por un lado toda la parafernalia que acompañará al producto; embalajes, manuales, discos, periféricos, etc. Y por otro, todo lo que ayudara a venderlo, carteles, pasquines, líneas de publicidad en suma.


Por último queda preparar los medios de distribución y el almacenaje de la existencias.


Unos meses después, en una queinote o similar, a bombo y platillo, se presenta el novedoso y maravilloso nuevo cacharrito.


Desde que al sabio se le encendió la bombilla, hasta que los V.T. babean en la presentación del producto, pueden haber pasado, fácilmente, veinte años.


De media, un nuevo ordenador, salvo en el caso de los ensambladores puede llevar unos cinco años de desarrollo hasta llegar a las tiendas.

El primer Mac tardo siete años en venderse.


Es frustante para un V. T. pararse a pensar que su joya de última generación es algo que se empezó a crear hace cinco años con la tecnología desarrollada hace diez, a partir de las ideas de un señor que a estas alturas anda jubilado.


Pero a lo que voy es que a la hora de asignar méritos, hay que hacer cuentas, para saber de quien fueron las ideas y a quien debemos agradecer cada Mac.

Porque por desgracia, unos cardan la lana y otros se llevan la fama.


Y es por esto que, al día de hoy, aún ando esperando que trabajillos demuestre algo aparte se poseer una megalomanía digna de malo de película de yeims bon.

Porque si hacemos cuentas, Jobs lo único que ha hecho ha sido lanzar el ipod y convertir a Apple en un vendedor de politonos.

Hace tiempo que los makeros esperamos nuevas genialidades en nuestros queridos ordenadores pero al día de hoy es un negocio secundario para Jobs.


Lastima.




Jorge Díaz.

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